¿Imaginas una vivienda donde los cuidados, la igualdad y la memoria se entrelazan?
Esta es la historia de una catalana y un asturiano que, tras toda una vida en Bélgica, decidieron volver a España y construir un hogar en el que cuidarse mutuamente.
Te presentamos la Casa de los nueve pórticos en Castilleja de la Cuesta, Sevilla. El hogar que Gemma y Álvaro crearon, con la ayuda de Sol89, en busca de tranquilidad y reencuentros con amigos/as comunes.
La casa se ubica en un solar largo y estrecho, con una sola fachada, orientada al Norte. Se ha diseñado un espacio modesto y funcional, adaptado a las circunstancias vitales de sus habitantes. Una casa diáfana donde no perderse nunca de vista.
Con un programa sencillo, la vivienda está pensada para acoger y compartir. Los espacios están conectados visualmente: un par de dormitorios, un hamman, un taller de grabados y una cocina de leña exterior. Se remata con un porche al fondo, donde pintar o cocinar para los amigos/as.
Preguntar ¿Qué anhelas? permitió completar el programa funcional. Inspirado en los recuerdos felices de la infancia de Gemma, se incorporaron vegetación, una alberca y un árbol elegido por ella, para crear un hogar lleno de significados.
Las proporciones del solar y la memoria agrícola de la parcela inspiraron un diseño por repetición de pórticos equidistantes, que definen crujías y generan patios. Un primer patio hace de recepción, dos crujías adicionales forman el patio sur.
La casa combina innovación industrial con respeto a la tradición arquitectónica local a través de una estructura ligera de acero detrás de una fachada sólida y blanca. La construcción metálica y el color almagra, marcan el ritmo y la referencia continua en el espacio.
Los pórticos retranqueados generan áreas laterales para almacenamiento y equipamiento. La casa se abre en sus extremos a patios al norte y al sur, favoreciendo la ventilación cruzada.
El diseño busca conjugar elementos de la arquitectura tradicional con otros más contemporáneos. La falsa fachada logra una conciliación entre lo público y lo privado mostrándose a la calle más opaca o permeable según sucedan los acontecimientos domésticos.
Este proyecto integra memoria, cuidados e igualdad en un espacio contemporáneo y acogedor. Cada rincón tiene un propósito y un significado, permitiendo a Gemma y Álvaro estar siempre en contacto visual, para cuidarse en todo momento.