Las ayudas deben ser “globales y con programas de reinserción serios para atender las múltiples dificultades de la profesional trabajadora”, pide la presidente Noemí Sanchís
El Decano de Málaga y tesorero del CACOA, Francisco Sarabia, propone impulsar un Congreso Andaluz en su ciudad sobre ‘Arquitectura y Género’ abierto a toda España
16/3/2021.- La presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA), Noemí Sanchís, participó junto al tesorero de la institución y decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco Sarabia, y un buen grupo de arquitectas de dicha provincia, en la Mesa Redonda que con motivo del 8M ‘Día Internacional de la mujer’ tuvo por título ‘Encuentro digital de arquitectas’. Este debate fue el colofón a los tres coloquios que versaron respectivamente sobre ‘Las arquitectas en la administración pública’, ‘Las arquitectas en la docencia y la investigación’ y ‘las Arquitectas, profesión y oficio’. (Encuentros disponibles en la web oficial del COAMÁLAGA: http://coamalaga.es/agenda/actividad-cultural/dia-internacional-de-la-mujer-encuentro-digital-de-arquitectas/).
En las jornadas se consensuó la necesidad de conseguir una equidad real y no simbólica de las condiciones laborales de las mujeres arquitectas, y que esta se aborde “resolviendo los problemas reales de las mujeres, los provocados por el parón de la maternidad y las dificultades que supone la crianza para conciliar el exigente ejercicio diario de la arquitectura”, reclamó la presidente del Consejo Andaluz.
“Debemos seguir trabajando a nivel institucional e interno para que la mujer pueda seguir desarrollando esta profesión - difícil en sí misma para hombres y mujeres - en las mismas condiciones”, señaló Sanchís, apuntando hacia programas específicos que está intentando desarrollar el CACOA con colegios como el de Sevilla, para la reinserción laboral de la mujer después de la maternidad, “cuando tienen que hacer grandes esfuerzos de formación para ponerse a los niveles actuales y con horarios complejos para reincorporarse, pero es difícil porque ya no encuentran hueco”.
Este tipo de programas ha partido de Sevilla, pero Málaga también los quiere implantar, y ya han conseguido que el 75% de las mujeres que estaban apartadas del mercado, se han reincorporado en condiciones satisfactorias. “Pero para ello se les ha facilitado guarderías mientras se estaban formando, apoyo psicológico porque la autoestima estaba por los suelos, y una serie de medidas movidas por el Colegio de Sevilla, el CACOA, la Consejería de Igualdad y Cruz Roja porque hay una situación en la que hay pobreza energética, familias que no llegan a fin de mes, otras que viven hacinadas en casa de sus padres porque no tienen para pagar”. También hay muchas parejas de arquitectos con niños que no han podido superar esta situación tan dura, de años de crisis agravada por la crisis sanitaria actual, describió la pdte. del Consejo Andaluz.
El decano del COAMálaga y tesorero del CACOA, Francisco Sarabia, aportó los datos del sector.
ESPACIOS DE DEBATE EN EL COAMÁLAGA
Desde el COA de Málaga se buscaron para el 8M Mesas con los distintos ámbitos de la profesión, porque “son muchas las arquitectas, pero es mucho lo que queda por luchar y hacer para conseguir la equidad, también en el aspecto profesional, y por eso hemos tenido una representación de todas, para aprender de ellas y conocer la problemática actual y sacar conclusiones e ideas sobre nuestro colectivo”, explicó Eugenia Álvarez Blanch, que moderó los encuentros y agradeció su implicación a los asistentes.
El Decano de dicho Colegio, Francisco Sarabia, visto el buen recuerdo que algunas tienen del impulso que supusieron unas Jornadas sobre Mujer de hace 25 años, animó a las compañeras de la provincia de Málaga “a crear un grupo de trabajo y convertir este encuentro anual en un posible ‘Congreso Andaluz de Arquitectura y Género’ que reciba profesionales de toda España y pueda entrar en las cuestiones de fondo”.
En su intervención Sarabia resaltó que las mujeres “van aumentando su papel y su distinción, habiendo ahora en la Junta de Gobierno malagueña cuatro mujeres y dos hombres, mientras en las anteriores hubo dos de seis y tres de nueve”. Por su parte, en las juntas deontológicas y en la asamblea del CACOA sí hay un equilibro.
Asimismo, el también tesorero del CACOA destacó el “importante esfuerzo que se está haciendo por visibilizarse en el corto plazo y Noemí Sanchís es una buena muestra de que las arquitectas van conquistando cuotas de responsabilidad en ámbitos de decisión y hace que la visión sea más paritaria desde el punto de vista de género, además de pertenecer al grupo de trabajo de género del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España donde hay cuatro decanas de colegios de España”.
La pdte. del CACOA, Noemí Sanchís, reclama ayudas efectivas y un enfoque integral.
UNA MENTALIDAD QUE SE ARRASTRA DESDE LA ESCUELA
Hasta el 22% de las colegiadas se dan de baja por maternidad y no vuelven o lo hacen de una forma muy precaria. Para la pdte. del CACOA este problema empieza en las Escuelas de Arquitectura, “donde nos imbuyen de una mentalidad de que es una profesión vocacional a la que uno se entrega las 24 horas, porque el proyecto siempre es mejorable, siempre hay una entrega y todos queremos hacer el mejor espacio posible y porque los horarios, las presiones y las condiciones de trabajo son así”.
Da la sensación de que estamos acostumbrados a trabajar así desde la Escuela -continuó la portavoz de los Arquitectos de Andalucía – y si esto se traslada a los puestos de responsabilidad es todavía peor. A esto se añade la escasa calidad de ese empleo, donde se calcula que una de cada dos mujeres estaría sometida a un subempleo, y pocas mujeres fundan o cofundan un estudio o alcanzan puestos directivos y las que lo consiguen sufren unos costes muy elevados, “lo que no quiere decir que los hombres no los sufran también”, apostilló.
Los datos sobre la igualdad de la mujer en la profesión indican que habría costado casi un siglo equiparar el número de mujeres y hombres respecto a otros países de Europa y, sin embargo, todavía hay un 10% de brecha salarial en relación a los ayudantes de los arquitectos, mientras que en los puestos de dirección hay un 25% y en los puestos de socio o de grandes empresas, hasta un 55% de diferencia.
En los estudios aún muchas arquitectas ocupan un lugar secundario.
En el análisis de los datos provinciales que realizó el decano de Málaga se comprobó que el porcentaje de proyectos visados por mujeres y, sobre todo, la envergadura de los mismos, era mucho menor que su presencia en el colegio y la sociedad, por el tamaño, envergadura y la importancia de las obras, por lo que “da la sensación de que los grandes promotores siempre van acompañados de arquitectos (hombres) y las obras de otro calado van más repartidas a mujeres y hombres”, señaló Sanchís.
Así, el 75% de la actividad de obra nueva está dirigida por hombres, mientras que las mujeres se dedican en un porcentaje muy pequeño a obra nueva, algo más a rehabilitación y el mayor porcentaje de ellas al interiorismo y diseño de mobiliario. “Pareciera que estemos volviendo a tiempos de la Bauhaus donde se destinaba a las mujeres – sin que suene peyorativo- a cuestiones consideradas ‘menores’ de la arquitectura”, puntualizó Sanchís quien añadió que, en todo lo que rodea a la arquitectura: foros, premios, jurados y en los debates públicos sigue habiendo menor cantidad de mujeres y “muchas veces, cuando nos llaman, lo hacen para rellenar una cuota, y luego se sorprenden de que tengamos cosas que decir, denunciar y aportar”.
SUPERAR LAS LIMITACIONES DEL LENGUAJE
La presidente del Consejo Andaluz no es partidaria de la paridad en un sentido estricto, donde las mujeres deban estar en el 50% de los puestos representativos: “Hace años se nos acusaba de acceder a los puestos por tema sexual y ahora nos acusan de hacerlo por paridad y ha habido equipos de Gobierno formados íntegramente por mujeres y ahora no los habría porque solo podrían ser del 50%”. Por eso Sanchís defiende que “en los puestos deben estar los mejor formados, los que saben hacer equipos, mantener un liderazgo. Social e institucionalmente debemos proporcionar las mejores condiciones a mujeres y a hombres que ya estamos en una situación bastante dura en relación a otras profesiones o sectores”.
La colegiada Miriam Reim moderó la mesa coloquio ‘Arquitectas: profesión y oficio’
Aunque ella misma pertenece al Grupo de Género de la CSCAE, y admite que los datos que allí se aportan son interesantes para tratar de reducir esta brecha, Noemí Sanchís siente que estos grupos, como en los que existen a nivel político o social, “se suelen quedar en aspectos que no abordan los problemas reales y en profundidad, porque se habla de Planes de Género e Igualdad, de una serie de cuotas, de Participación, etc. Con las cuales siempre he sido muy crítica porque no se abordan y resuelven los problemas reales de la mujer, sino que son aproximaciones únicamente desde Lenguaje o de Paridad en Participación y no por la valía personal”.
Para la presidente del CACOA resulta “muy duro” que las únicas políticas que tengan para la mujer sean las del lenguaje. “Por supuesto hay que respetar el lenguaje, pero es muy fácil reducir todas las políticas de igualdad de la mujer a un lenguaje de género. No vale solo con el lenguaje de género, mientras todas las políticas importantes de la mujer en su día a día no se resuelven”. “Políticamente es mucho más cómodo abordar los problemas de lenguaje, que abordar los problemas de maternidad y de subempleo, de discriminación, de acoso y de brecha salarial”, afirmó Sanchís.
LA PARIDAD COMO SOLUCIÓN TRANSITORIA
La coordinadora de la Mesa de las profesionales de la Administración pública, Lola Jiménez, coincidió en apuntar que “hay que hablar de más temas que no sean la paridad, y destacar más la propia Arquitectura y Urbanismo, pero es verdad que la paridad, de momento, es una estrategia transitoria válida”. Lo más importante, en su opinión, sería incorporar a las mujeres e incidir en que el reparto de tareas que no están equitativamente repartidas, como el cuidado de mayores, y para ello el urbanismo en la perspectiva de género es fundamental: “Si no le preguntamos a las mujeres que usan las ciudades perdemos un montón de información valiosísima que no te la pueden dan otros usuarios. Ojalá llegue un momento en que la Perspectiva de Género no hiciera falta porque a todo el mundo se le atienda igualitariamente”, explicó.
La arquitecta Lola Jiménez moderó la Mesa dedicada a las profesionales de la Administración.
UN URBANISMO PENSADO PARA TODOS
Respecto al género en Urbanismo, la presidenta del CACOA no entiende que cuando se hace un plan, y aún estando muy de acuerdo en esa necesidad de la perspectiva de género para las ciudades, se tenga que incluir un estudio de perspectiva de género que conlleva una acumulación de datos y tiempo “que no sirven realmente para nada”. Obligan a incluir en los estudios de género un sinfín de estadísticas que no ayudan a hacer una ciudad más cohesionada e igualitaria. “Estamos elaborando documentos que no sirven y de eso no se está hablando”, lamentó Noemí Sanchís.
Las participantes en el debate coincidieron en señalar que el sujeto tipo para el que se proyectan las ciudades actualmente es un hombre. Seguramente se haga “sin mala intención”, pero inconscientemente es así, un ciudadano masculino para el que se diseña la ciudad, sin valorar también a las personas dependientes, el transporte público adaptado, las viviendas alejadas de los núcleos o el equipamiento, entre otras cosas.
Desde el CACOA se está trabajando también con la Consejería de Igualdad y la Dirección General de Personas Mayores para hacer más habitables a diferentes usos las residencias de mayores. “Los usos mixtos nos permitirían dejar a las personas mayores o a nuestros niños, con convivencia intergeneracional, donde mayores y jóvenes puedan ayudarse, porque muchas cosas no se han considerado desde las políticas públicas y requieren un debate más en profundidad”, informó la pdte. del organismo colegial.
Las profesionales de la arquitectura demandan más apoyos para su trabajo diario.
DIFICULTADES NORMATIVAS
Para Miriam Reim, con una larga trayectoria en el ejercicio profesional privado, “la voluntad es la de hacer las ciudades de otra manera y empezar a pensar que el Planeamiento debe ir por otra línea, cambiar las leyes, y no estar con tramitaciones de Planeamiento en las que se nos va la vida y pasan años y años”.
En este sentido, Noemí Sanchís le comunicó a las compañeras que desde el CACOA se ha hecho un gran esfuerzo para simplificar la nueva LOUA (conocida como Ley del Suelo) para que las tramitaciones no sean tan eternas pero se teme que “por los requisitos medioambientales no se va a conseguir demasiado y la unificación va para largo, con lo que todas las inversiones van tan lentas como los planes, y cuando se aprueben, van a estar obsoletos, por lo que esperamos y deseamos que tengamos herramientas mucho más útiles, pero nos queda mucho camino”.
También relacionado con las mujeres que han estado fuera por la maternidad y no se pueden presentar a concursos públicos, “defendemos que en lugar de que se pidan tres años de solvencia económica sean diez, porque si una arquitecta ha estado 3-4 años criando a los niños ya no puede certificar esa solvencia económica para presentarse a ningún concurso público y está fuera para siempre. Eso es un ejemplo de algo más útil porque lo actual no nos sirve para reincorporar a más mujeres”.El embarazo implica, muy a menudo, la interrupción de la carrera profesional de muchas mujeres.
ACTUACIONES PROFUNDAS PARA LA MATERNIDAD
Se necesitan actuaciones mucho más profundas para que las mujeres puedan trabajar en condiciones de dignidad y de igualdad sin que se tenga que renunciar a la maternidad, “al igual que no se le pide al hombre que renuncie a su paternidad”, reclama Sanchís.
Marina Díaz, como profesional privada, destacó que la maternidad afecta mucho: “Con dos niños de un año, es muy difícil o casi imposible si no tienes ayuda, poner en pie la profesión, por eso también la sociedad tiene que facilitarnos ayudas, porque hay cosas evidentes que no le podemos atribuir al hombre, como la lactancia o la maternidad”.
En el Consejo del CACOA ya se ha abordado -explicó su presidente- una política social que entienda que la maternidad es un bien de interés público como la justicia social. Que no se entienda la maternidad como un privilegio y no se tenga que decidir entre trabajar o ser madre. Porque si la población no se perpetúa el país desaparece y se trata claramente de un bien a proteger, y no basta con una ayuda puntual, pues es algo que las mujeres aportan a la sociedad y es fundamental para el bienestar del país.
Las arquitectas colegiadas de Málaga expusieron sus puntos de vista en cuatro jornadas técnicas.
MAS AUTOCRÍTICA Y PARTICIPACIÓN
Las asistentes a la Mesa Coloquio concluyeron que para tratar asuntos con tanto interés debería haber mayor participación de las colegiadas porque, “tenemos que ser más valientes, pero nos falta un poco de arranque, hay que tener más conciencia de compañerismo para luchar y estar ahí, y que no demos un paso hacia atrás estos años”.
Al respecto Noemí Sanchís confirmó que “la participación en general en todo tipo de foros está muy baja porque los profesionales están bastante desmoralizados por pertenecer a un sector que no termina de recuperarse de la crisis más larga de la historia y las instituciones tenemos que hacer autocrítica porque no convencemos”. A lo que añadió, sobre estas dificultades de la crisis y la condición añadida de mujer: “Que hay muchas mujeres en situación de exclusión social, pero no se dice porque hay como un estigma porque se pensaba que es una profesión de élite social, pero estamos hablando de exclusión, con la profundidad y el alcance que tiene esto”.
Con programas como los citados se está ayudando también a cómo afrontar ahora un CV para encarar otros sectores y facetas laborales para los que no nos han preparado y, “al igual que los ingenieros se han incorporado a muchos sectores, nosotros también podríamos porque nuestra visión es mucho más global”.
Finalmente, y respecto a los propios colegios de arquitectos, parece que no llegan y no captan la atención, quizás porque piensan que no les van a aportar nada y en tiempos de dificultades económicas por la crisis y la pandemia hay gran desencanto de los colegiados/as@ hacia las instituciones.