El urbanismo de Huelva tiene “mucho margen para crecer, pero también por mejorar”

Los arquitectos Dª Noemí Sanchís y D. Jaime Montaner hacen un recorrido por el urbanismo onubense de las últimas décadas en una 'charla' en El Comercial

La sala El Comercial acogió la conferencia Así cambió Huelva: Las obras que marcaron una época, un encuentro que reunió a dos voces autorizadas del urbanismo onubense: el arquitecto y veterano responsable público Jaime Montaner y la presidenta del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA), Noemí Sanchís, también exdecana del Colegio de Huelva. La cita se desarrolló como una de las actividades paralelas de la exposición 90 veces en Huelva, donde las imágenes periodísticas de Miguel Vázquez reviven escenas y rostros de los años 90 en la ciudad y la provincia.

La conversación entre ambos especialistas —pertenecientes a generaciones distintas, pero atravesados por una misma preocupación por el territorio— despertó un notable interés entre los asistentes. A lo largo de su intervención, fueron trazando un panorama amplio de la expansión urbana de Huelva, desde los primeros diseños de finales del siglo XIX hasta las transformaciones de las últimas décadas. En este repaso, coincidieron en subrayar el papel decisivo que tuvo la Avenida de Andalucía como eje vertebrador y punto de partida de la modernización urbana. En este contexto reivindicaron la figura de Alejandro Herrero, artífice de “uno de los mejores bulevares de España, que luego ha conseguido ampliarse de forma coherente y conectar con el Campus del Carmen de la Universidad de Huelva, entidad que nació, precisamente, en 1993”.

Montaner quiso detenerse en los orígenes de la ciudad contemporánea, recordando “el parón de casi 80 años en su desarrollo urbanístico que sufrió la capital desde el dibujo inicial que hicieron los grandes propietarios de suelo ingleses en torno a 1890”, hasta los años 80 del siglo XX. Fue entonces —explicó— cuando la llegada de la democracia abrió paso a una planificación más ambiciosa y a la base del crecimiento actual.

El repaso incluyó también algunas de las grandes actuaciones que han marcado el carácter urbano de Huelva en tiempos recientes. Entre ellas, el Palacio de Congresos de la Casa Colón, la transformación de La Rábida, el Parque de Zafra o Juan Ceada, la recuperación del Parque Moret o la peatonalización del centro. Noemí Sanchís, sin embargo, lamentó que estos avances no siempre hayan ido acompañados de una adecuada sensibilidad estética. “La falta de sensibilidad en la elección de los materiales nos sitúa en clara desventaja respecto a otras ciudades vecinas”, apuntó.

Montaner puso igualmente el foco en las infraestructuras que permitieron a Huelva conectar sus piezas dispersas y abrir nuevos desarrollos: “Huelva se articuló mucho mejor a partir de la A-49 y las vías de circunvalación, pero todavía puede crecer dentro de la propia H-30 y, sin necesidad de tener que llegar a 300.000 habitantes o desarrollarse hacia San Juan del Puerto, porque la ciudad tiene mucho margen de crecimiento, pero también de mejora, como por ejemplo lo sería conseguir que no siga habiendo viviendas pegadas a la humedad de las marismas, en el frente que nos lleva al puente sobre el Odiel que conecta con las playas”.

En esta línea, Sanchís recordó que “faltan puentes para una mejor conexión de la ciudad” y enumeró algunas de las dificultades a las que se ha enfrentado el planeamiento urbano en las últimas décadas: “A veces fue la yuxtaposición de barrios de manera inconexa, otras el descuido o el olvido del gran patrimonio paisajístico que posee la ciudad gracias a sus cabezos, o el insuficiente respeto que se ha tenido desde lo público hacia los edificios catalogados BIC (Bien de Interés Cultural), mientras a los profesionales se nos exige respetar hasta el más mínimo detalle en cualquier proyecto que presentamos y queremos acometer”.

Al abordar “hacia dónde tiene que crecer la ciudad”, se plantearon como asignaturas pendientes “la planificación de los aparcamientos, un servicio indispensable que está sufriendo el fenómeno perverso —aquí y en Sevilla y otras ciudades— de que son los propietarios de los terrenos los que se reservan las primeras plantas, sin facilitar el acceso a todos los ciudadanos”, señaló Montaner, quien fuera consejero de la Junta de Andalucía en los años 80 y 90.

La desacertada edificación de centros comerciales “que obligan a desplazarse a las afueras y vacían los cascos históricos de vida”, o la pérdida de identidad derivada de no conservar inmuebles singulares o sus colinas singulares (que aquí llamamos cabezos) “como lasque se conservan en Roma con su enorme riqueza paisajística”, son otros errores de planificación en opinión de Sanchís, quien apuesta por “seguir potenciando la arqueología en Huelva, que nos puede traer riqueza y aportar singularidad a la capital, porque tenemos que descubrir todos nuestros recursos para convertirlos en fortalezas”.

Sanchís recordó también “las decenas de proyectos arquitectónicos buenísimos que desde el Colegio de Arquitectos de Huelva entregamos al Ayuntamiento hace más de una década, de forma gratuita, que servían para solucionar o mejorar muchos espacios de la ciudad, y que estarán en un cajón sin aprovecharse”. También mencionó la inversión millonaria de los proyectos EDUSI en el Conquero, “otra gran oportunidad perdida para haber actuado bien en esas laderas y haber potenciado el lugar más exclusivo de la ciudad y para el que desde el Colegio apostamos por un concurso que no se hizo, y apenas se ha podido ver una pequeña parte, como el nuevo acceso a la Fuente Vieja”. Sobre el futuro, la arquitecta expresó esperanzas en la expansión urbana prevista en el nuevo corredor frente a la Avenida de Italia, fruto de un concurso público, aunque consideró la estación de tren construida hace pocos años “un despropósito que no está a la altura de lo que nos merecemos”.

El difícil problema de la vivienda

El grave problema del acceso a la vivienda también ocupó parte de la conversación. Conscientes de su complejidad, los ponentes señalaron “la necesidad de construir nuevas viviendas, y que se cuente para ello con el apoyo público y se hagan en régimen de alquiler”, destacó Montaner. Recordó, además, la importancia que tuvieron a principios de los años 70 —todavía en la Dictadura franquista— los movimientos vecinales y manifestaciones que lograron que se construyeran miles de viviendas en la ciudad, muchas de las cuales han dado lugar a los barrios consolidados actuales. Para avanzar en esta línea, añadió que hace falta también “que se suba el salario mínimo porque, de lo contrario, los jóvenes no pueden acceder a viviendas con alquileres o créditos de 800 euros al mes”.

Sanchís valoró que el Consejo Andaluz de Arquitectos que preside ha conseguido incorporar a la nueva Ley de Vivienda que se aprobará este curso político “el que no se puedan descalificar las viviendas protegidas a los 10 años, ya que eso alimenta la especulación y agudiza el problema de que el 70% de la población no pueda acceder a una vivienda en propiedad o en alquiler”. Tanto en Huelva como en muchas ciudades andaluzas, concluyó, hace falta construir miles de viviendas, pero para ello es necesario también “que la riqueza que se cree en Huelva se quede en Huelva, y se base en un trabajo industrial de calidad y con respeto medioambiental porque, de lo contrario, seguiremos siendo una colonia, como lo éramos hace más de 100 años”.

Para que los espacios estén mejor pensados y los jóvenes puedan acceder a una vivienda, Sanchís reclama igualmente que “la Administración tiene que ser más ágil y contribuir dando facilidades a los ciudadanos y a quienes crean los espacios para la vida de las personas, que son los arquitectos”. A pesar de ser una profesión a menudo cuestionada, recordó que los arquitectos tienen “la enorme responsabilidad de crear los espacios que mejoran la vida de las personas y que estos se diseñen para ser amables y habitables, ya sea una residencia de ancianos, que no tiene que convertirse en un lugar donde estar hospitalizado los últimos años de tu vida, bien sea un colegio, donde se tiene que sacar lo mejor de los niños y los profesores sin que parezca una granja de pollos, o una vivienda privada adaptada a las particularidades y necesidades de quien va a residir en ellas”.

Fuente: Gabinete de Prensa CACOA.

20/11/2025
Temas
ARQUITECTURA
CACOA